Bernardo España, más conocido como “Españeta”, ha sido una de las figuras más populares dentro del valencianismo en estos últimos años. Su carrera dentro del club fue larga y valiosa. Comenzó como utillero en el Mestalla y muy pronto fue ascendido por su buena labor al primer equipo. Allí, Alfredo Di Stefano acabó dándole toda la importancia que podía tener un jefe utillero para los jugadores de la primera plantilla.

Famosas son las anécdotas que protagonizó o el hecho de que la gran mayoría de firmas que en principio los jugadores realizaban a los aficionados en camisetas o balones eran del propio Españeta. Recordamos la apuesta que hizo con Mario Alberto Kempes por la cual Españeta tenía que acudir a un banco con un talón firmado por él a nombre de Kempes y retirar una importante cantidad de dinero. Kempes acabó perdiendo esta apuesta y Españeta volvió casa ese día con más peso en el bolsillo.

Asociación siempre hemos tenido un cariño especial y un trato directo con él. Por eso queremos contaros esta sucesión de hechos de las que nos consideramos muy orgullosos de prestarle nuestra ayuda y de que tuvieran buen final.

EL DÍA EN QUE INTENTARON DESPEDIR A ESPAÑETA

Españeta en una de sus conversaciones con miembros de la Asociación acabó contando al presidente de la APAVCF, D. Vicente Vallés, el serio problema que tenía con el club. No estaba dado de alta en la Seguridad Social y además le estaban dejando caer que seguramente tendría que dejar su trabajo en el Valencia C.F. Incluso ya se barajaban nombres para sustituirlo.

La situación nos pareció indecente ya que era una persona que desde su juventud lo había dado todo por el club hasta el punto de que se convirtió en un referente para la afición valencianista. Españeta, si era despedido, además se iba a quedar sin una pensión digna para poder pasar su vejez.

Desde el APAVCF nos movilizamos en la prensa y con los socios hicimos publicidad de lo que estaba ocurriendo. Nos pusimos en contacto directo con la Junta Directiva del club transmitiendo a D. Jaime Ortí que no entendíamos se había llegado a esta situación y poco a poco corrió la voz y más voces se unieron en defensa de Españeta.

Finalmente, todo acabó bien y el club acabó solucionando todos estos problemas. Españeta pudo continuar con su tremenda labor hasta su jubilación después de 55 años de trabajo en el club. En el recuerdo de todos quedan sus apariciones en Mestalla y como su figura era la más aplaudida y vitoreada. Se había convertido en un símbolo del valencianismo.