Distendida y emotiva jornada en la sede de la APAVCF con la entrega de la réplica de la bandera fundacional del VFC como máximo galardón que entrega la APAVCF ha personalidades, ex jugadores, ex entrenadores y ex directivos del club, que han tenido una especial importancia en la historia de nuestro club.

Durante el acto, se hizo entrega del galardón a Ángel Abelardo González a título póstumo, ex portero del Valencia C.F., y el cual recogió su hijo.

APAVCF Entraga bandera VCF 1924 a Ángel Abelardo González-8a

Ángel Abelardo González: Un Guardián Legendario en el Corazón del Valencia CF

Ángel Abelardo González, conocido como Abelardo, dejó una marca imborrable en la historia del Valencia Club de Fútbol. Nacido el 27 de mayo de 1943 en Gijón, Asturias, este legendario portero destacó por su destreza bajo los tres palos y su contribución al éxito del equipo.

Era un especialista parando los penaltis y siempre aparecía en los momentos importantes. Abelardo, un asturiano que se sentía valenciano, forma parte importante de la historia de nuestro club y es recordado como uno de los grandes arqueros que han defendido nuestra camiseta.

Carrera Deportiva
Abelardo llegó al Valencia CF, donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional como portero. Su dedicación y habilidades lo llevaron a disputar casi 200 partidos oficiales, convirtiéndose en una figura emblemática del club. Su destreza y liderazgo en la cancha fueron fundamentales para la consecución de importantes títulos.

Títulos y Logros
Abelardo no solo fue un portero talentoso, sino también un campeón. Formó parte del equipo que logró el título de la Copa del Generalísimo de 1967 contra el Athletic (2-1), esta fue la final recordada por el gol de tacón de Paquito,  y la Liga en 1971 donde disputó todos los partidos de forma íntegra, en un total de 30 encuentros donde solamente recibió 19 goles, obteniendo el Trofeo Zamora. Su valentía y seguridad en la portería fueron cruciales para el éxito del Valencia en esa época dorada.

Retiro y Legado
Una vez retirado, Abelardo regresó a Valencia, donde no solo dejó una huella en el terreno de juego, sino que también desempeñó un papel esencial como preparador de porteros del Valencia CF durante un tiempo. Su compromiso con el club continuó incluso después de colgar los guantes, evidenciando su amor por la institución y su deseo de contribuir al desarrollo de nuevas generaciones de futbolistas.